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EL CONTEXTO POLACO
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LA TRAGEDIA DE POLONIA
A fines del siglo XVIII, en 1795, Polonia dejó de existir como país cuando su territorio terminó de ser dividido, en un proceso que duró tres décadas, entre Austria, Prusia y Rusia; sólo vino a restablecerse como república independiente en 1918, al término de la Primera Guerra Mundial.
Ese mismo año se fundó la Universidad Católica de Lublin.
El período de entre-guerras comenzó con gran inestabilidad hasta que en 1926 se estableció un gobierno dictatorial que duró una década, hasta la muerte de su líder, siendo sucedido por un régimen militar.
La Segunda Guerra Mundial comenzó en septiembre de 1939 precisamente con la invasión nazi a Polonia, quedando dividido su territorio entre Alemania y la URRS, en virtud de un pacto en 1940 entre ambas potencias. En 1945, cuando las tropas soviéticas penetraron en Varsovia, establecieron en Lublin el llamado 'Comité de Lublin', que se transformó provisionalmente en el primer gobierno comunista. Polonia pasó a formar parte del bloque comunista como República Popular de Polonia
Durante la guerra, Polonia sufrió todo el peso de la barbarie nazi, que consumó la liquidación de un tercio de la intelectualidad polaca en el contexto de la muerte de un total de seis millones de polacos, la mitad de los cuales eran judíos exterminados en campos de concentración.
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EL PESO DEL STALINISMO
Es un hecho que la gran fuerza y presencia del catolicismo en el pueblo polaco representó un factor decisivo para la subsistencia de la KUL. Ello, sin embargo, no significa que no haya sido objeto de la agresión comunista, como lo relata hoy la propia universidad en su sitio web.
"El proceso dirigido a la liquidación gradual de la Universidad comenzó a fines de la década de los 40. En 1949 las autoridades de la República Popular de Polonia comenzaron el cierre del Departamento de Derecho y del Departamento de Ciencias Sociales y Económicas, seguido por el cierre de los Departamentos de Asuntos Sociales y de Estudios Económicos Rurales el año siguiente. En 1953 se liquidaron los Estudios Pedagógicos; por su parte, la Facultad de Humanidades fue privada del derecho de llevar a cabo programas de doctorado y post-doctorado.
"Al mismo tiempo, las autoridades estatales iniciaron acciones dirigidas a reducir el número de estudiantes, que estaba en constante aumento, imponiendo límites muy bajos en el número de estudiantes admitidos en el primer año de estudios. Además, la graduación en KUL tuvo como resultado, por lo general, la imposibilidad de encontrar empleo; las autoridades comunistas rechazaban o postergaban la emisión de las autorizaciones para la contratación de los nuevos empleados o, simplemente, rechazaban la confirmación de los profesores de los grados obtenidos. Para completar el trabajo de destrucción, se impusieron reiteradamente enormes cargas tributarias a la Universidad, incrementando su deuda.
"Estos hechos, sin embargo, no redujeron el interés público en la Universidad. El alto nivel de su enseñanza y una atmósfera única de verdadera libertad, atrajeron invariablemente a los jóvenes de todo el país."
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LOS COMIENZOS DE LA FILOSOFIA DE K.U.L.
En 1946, se estableció la Facultad de Filosofía en la Universidad Católica de Lublin, la única universidad privada detrás de la Cortina de Hierro.
"Las experiencias de la guerra y la ocupación y sus trágicas secuelas se convirtieron en un indicador crítico para evaluar los puntos de vista filosóficos e ideológicos que nos entretuvieron antes de la guerra.
"La tensión entre la conciencia de la pobreza filosófica de los sistemas idealista y materialista, por una parte, y la necesidad de reflexionar sobre una realidad plena y auténtica, por la otra, nos hizo poner en tela de juicio la totalidad de la corriente subjetivista de la filosofía europea en los tiempos modernos y dirigió nuestro más intenso interés hacia la filosofía clásica, tanto antigua como medieval, que comenzaba a atraer a numerosas mentes precisamente por su decidido carácter objetivo. Muchos de nosotros nos unimos al peregrinaje a las fuentes del objetivismo, que requieren una profunda reflexión histórica y metodológica así como penosos estudios textuales.
"A fines de los 40s y comienzo de los 50s todos estos temas envolvían y estaban vívidamente presentes en la Universidad Católica de Lublin. La universidad – tanto porque los alumnos llegaban en cantidades de todas partes del país, como por la Facultad de Filosofía – llegó a ser una escuela que sirvió un área mucho más amplia que la región de Lublin.
"Sin embargo, como esos eran tiempos stalinistas, las actividades escolares y pedagógicas llegaron a ser más y más difíciles con el paso de cada año. La recientemente establecida Facultad de Filosofía, en el que tuve el privilegio de servir desde el comienzo, experimentó graves pérdidas de personal. A varios profesores se les prohibió participar en actividades de enseñanza. Nuestra Facultad se transformó en una genuina 'facultas depopulata'. Esta circunstancia trágica en la universidad causó un vacío notable en filosofía."
Stefan Swiezawski
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LA SUPERVIVENCIA DEL TOMISMO POLACO
Esto lo explicó Juan Pablo II en su libro 'Memoria e Identidad':
"Conviene detenerse un poco en la tradición de la filosofía polaca, particularmente en lo que sucedió tras la llegada al poder del Partido Comunista.
"En las universidades se puso todo tipo de obstáculos a cualquier forma de pensamiento filosófico que no respondiera al modelo marxista. Y se hizo de un modo simple y radical, actuando contra los que seguían otras corrientes de pensamiento filosófico. Es muy significativo que entre los destituidos de sus cátedras estuvieran sobre todo los representantes de la filosofía realista, incluidos los seguidores de la fenomenología realista, como Roman ingarden e Izydora Dambska, esta última de la Escuela de Lvov-Varsovia.
"La operación era más difícil con los representantes del tomismo, porque enseñaban en la Universidad Católica de Lublín, en las facultades de Teología de Varsovia y Cracovia, así como en los seminarios mayores. No obstante, en un segundo momento, el sistema tampoco fue condescendiente con ellos, aunque fuera con otros medios. Se recelaba también de otros prestigiosos profesores universitarios que mantenían posturas críticas del materialismo dialéctico. Naturalmente, no se podía quitar del «Ordo» académico cursos como los dedicado a la lógica y a la metodología de las ciencias; pero se podía obstaculizar de muchas formas a los profesores «disidentes», limitando con cualquier medio su influjo en la formación de los estudiantes.
"Lo ocurrido en Polonia tras la subida al poder de los marxistas tuvo consecuencias similares a las provocadas anteriormente en Europa occidental por los procesos desarrollados a partir de la Ilustración. Se hablaba entre otras cosas, del «ocaso del realismo tomista», entendiendo con ello también el abandono del cristianismo como fuente de un pensamiento filosófico. En definitiva, se cuestionaba la posibilidad misma de llegar a Dios."
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DOCUMENTACION
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